Cuando escribí esa entrada, aún el señor Llerida no había dicho "que los agricultores andaluces están todo el día metidos en el bar".
No me voy a entretener mucho con esto porque no es el tema de hoy. A mi me parece algo natural y lógico que un gilipollas diga gilipolleces (como la vida misma).
Lo que no me parece bien, ni justo, ni democrático, esque ese gilipollas diga esas gilipolleces en posesión de 11 escaños con 700.000 votos.
Todavía estoy esperando a algun partido referirse a una profunda reforma del sistema electoral (mejor espero sentado).
Al hilo de lo anterior, me parece plausible y acertada (aunque a mi gusto, suave) la iniciativa del Sevilla de saltar al Campo Nuevo con el lema "orgullosos de Andalucía". Y no es una opinión partidista, me hubiera parecido igual de plausible si lo hubiera hecho el Cádiz, el Córdoba, o cualquier equipo andaluz que le tocara jugar en Polonia.
El partido no pude verlo porque Papelboy estaba en la fábrica a las 10 y poco de la noche, por lo que tuve que escucharlo por la radio (lo pasé bastante mejor que escuchando a Busta).
Según los locutores del partido, y las crónicas que leí varias horas después en la misma fábrica, el Sevilla estuvo mágnifico desde el punto de vista defensivo (no solo los defensas, sino en el plano colectivo) y Javi Varas hizo una actuación que bien merece un posahuevos en nervión plaza.
Mágnifico, como siempre, Alfredo Kanoute, formando el taco antes de que Messi lanzara el penalty.
Me fijé en una de las crónicas, que el Sevilla había terminado el encuentro con 7 u 8 amonestados y 2 expulsados.
Señor Tontolino (don Marcelino), me levanto y le aplaudo. Si señor, acaba de hacer usted toda una tesis doctoral de como plantar cara en el Campo Nuevo frente al mejor equipo del mundo. Yo me levanto y me dejo las manos aplaudiéndole, pero el sombrero no me lo quito hasta que termine la liga y el Sevilla quede tercero. Tampoco escatimaré en elogios mientras se hagan las cosas tan bien como se están haciendo. Bendita suerte poder trabajar con los elementos (prensa, afición, etc) a favor. Lo que antes era marrullería ahora es rigor defensivo. Pero yo no entro a este juego y me rindo a la evidencia de que Tontolino está dando con la tecla.
A Javi Varas me gustaría reprocharle su actitud, porque al pararle el penalty a Messi en el descuento fue responsable indirecto de que me llevara la bronca por tirarme en plancha al suelo en mi trabajo.
Y para quien se fijara, en la quiniela me ha vuelto a tocar el buen nabo correspondiente ( y eso que en las dos columnas aposté por el empate del Sevilla).
En otro orden de cosas, me encanta despertarme con noticias como la de hoy. Menudo Rayo de alegría dominical.
Todo aquel que viera el partido de anoche, andaluz o no, frotándose las manos haber cuantos nos caían, que se vaya a tomar un poquito de zumo de polla sin zumo.
Y ya sin cachondeo, lo que me ha dejado hasta con el cuerpo cortado es la muerte del motorista. No sigo el motociclismo pero tengo en estima a la gente que arriesga su vida por hacer aquello en lo que cree (excepto a los toreros).
Descanse en Paz
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