Escribía la semana pasada que para cualquier soltero entre 20 y 30 años el finde semana pasado había sido una basura debido al parón liguero.
Esta semana ha sido radicalmente opuesto. Ligero cambio de planes a ultima hora. Me daba pereza sacar la ropa de abrigo del armario y al final fui a Cádiz y no a las vascongadas.
Con todo el jaleo de pegarme la escapadita se me ha pasado jugar la quiniela, por lo que loterias y apuestas del Estado me guarda el buen nabo correspondiente para la semana que viene.
El primer partido que ví el finde semana fue el Real Madrid. Lo ví en un bar de Medina Sidonia que parecía una peña madridista (ya he hablado muchas veces del nacional catetismo), pero debo de reconocer que en esta ocasión, y sin que sirva de precedente, disfrute del partido como si fuera uno mas de ellos. No hizo tan mal partido la cuadrilla visitante (que se ha vuelto loca desde que ha perdido la cabeza), como para encajar 4 goles.
Como era a la misma hora no pude ver el Mallorca 1 - 1 Valencia, pero me alegré sobre manera de que el equipo de Don Joaquín Caparros salvara el empate in extremis. Parece que al final del cuento fue Gepeto quien escuchó los sabios consejos de Pepito Grillo y ha contratado los servicios del mejor entrenador de la liga española para sacar al conjunto Balear del agujero en el que lo ha metido ese iluminado que atiende al nombre de Laudrup (muchos lo querían para entrenar al Sevilla en la epoca de Jimenez).
No me sorprendió el bodrio de partido Granada 0 - 0 Patético de Madrid, la tónica habitual de los equipos que adiestra Manzano: mucho potencial junto sin saber a que juega y dándo un espectáculo dantesco. Una auténtica lástima que el Granada, pese a estar tela de cortito, no convirtiera alguna de las ocasiones que tuvo.
Ya el domingo, de vuelta a casa me llevé el alegrón de la tarde escuchando el Levante 3 - 0 Malaga City. Ya comentaba yo en la última jornada, cuando el Malaga venía de ganar, que no veía tan claro yo esto de tanto oficial con tan poco obrero. Deseo de todo corazón que siga siendo así.
Mal partido el Sevilla 2 - 1 Sporting, pero no voy a ser tan hipócrita ni tan IMBECIL de quejarme del equipo ni del entrenador mientras gane. Por fortuna, cada vez más aficionados piensan igual, y pese a que el equipo no juegue a nada contra un equipo que en abril va a estar descendido, nadie se le ha tirado al cuello al entrenador. Parece ser que el coeficiente intelectual del respetable de Nervión está subiendo y yo que me alegro un monton. Tanto mejor para nuestro equipo.
Un fuerte abrazo para mis primos de Cádiz con quienes he pasado un finde una mijita mejor que de putisima madre.
Y otro para los de Bilbao, con quienes me hubiera gustado pasar el fin de semana, pero, "a veces necesitamos un poco de Sur" (8).
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