Ni un buen libro, ni una película, ni pollas en vinagre. Para evadirse no hay nada como pasar la tarde con los colegas.
Después, cenar una ensalada en el Mac Donald. Mi compañera de trabajo me ha dicho que comerse una ensalada en el Mac Donald es como ir a un puticlub a que te den un besito. Y sí, he tenido que trabajar. Los Reyes me han traido carbón (y no del dulce).
Papelboy comenzó escuchando deportes y después algo de música. No dió tiempo a más de un par de canciones porque el movil se quedó sin bateria. Ya sabeís, si el movil no fuera tan gilipollas de encenderse cada 5 minutos para decir que se esta agotando, lo mismo duraba media horita más.
Luego de esto Papelboy pasó el resto de la noche sin escuchar deportes, ni música, ni historias raras de gente rara. Por lo que no me quedó más remedio que rayarme un poco el coco. Hoy me ha dado por pensar en lo que creo.
Creo que, contra todo pronóstico, el Alcorcón pudo eliminar al Real Madrid.
Creo que, contra todo pronóstico, David pudo vencer a Goliat.
Creo que las cosas difíciles se pueden conseguir, y las imposibles se pueden intentar.
Creo que, aquellos que dicen que algo no puede hacerse, suelen ser interrumpidos por alguien que lo hace.
Creo que, el único límite a los éxitos de mañana son las dudas de hoy.
Porque en una película que me gusta, el que fuera campeón del mundo de boxeo le dice a su hijo que el secreto nunca estuvo en dar golpes, sino en saber encajarlos. Y yo me lo creo.
Creo que no hay derrota en el corazón de quien lucha.
Creo que ningún pesimista hubiera descubierto nunca el significado de las estrellas, o encontrado una tierra nueva.
Y si quiero ser optimista, ¿por que carajo tengo que creerme un mal pronóstico, por muy probable que sea?
Para quien no me conozca, soy ateo............. y creyente
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