Estimados conciudadanos, en la mañana de ayer, desayunando veo en las noticias que la juventud catalana ha hecho una movilización en protesta por los recortes de los servicios públicos bajo el nombre "no pagar más por menos".
La protesta consistía en "asaltar" el metro sin pagar el tiket, saltando por encima de las máquinas y de las barreras. Si esto lo hacen 50 o 100 personas, poco puede hacer un guardía de seguridad.
Ya he dejado claro en varias ocasiones en este blog la opinión que me merecen los polacos, si bien he de reconocer que para los temas de protestas y movimientos juveniles deberíamos ponernos la tiza en la oreja y (como diría mi añorado D. Manuel) tomar buena nota. Todavía recuerdo la que formaron para protestar por la imposición del Plan Bolonia (esa fórmula de extorsión de la universidad pública) mientras la bajada de pantalones en el resto de la penúnsula fue generalizada.
No me tiembla el pulso para escribir que en este sentido admiro y envidio a los catalanes. Unos fuera de serie.
En otro orden de cosas, y este si que es un fuera de serie de los pies a la cabeza, hace cosa de un par de semanas andaba Papelboy en Papelfactor escuchando historias raras de gente rara en la madrugada radiofónica de los fines de semana.
No recuerdo el nombre de nuestro protagonista, pero le había pasado lo que tristemente le pasa a muchos hombres en nuestro maravilloso país. Lleva con su señora esposa toda la vida hasta que esta conoce a otro y le pide el divorcio. El juez, como en el 99% de los casos, dice que los niños con quien tienen que estar es con su madre y que el nucleo familiar tiene que estar en la vivienda habitual. De esta forma, como casi siempre, este señor, por si tuviera poco con los cuernos, tiene que irse de su casa para que su mujer se cepille a otro; y lo que es mas grave, tiene que ver a sus hijos un finde si, uno no; como pena por el pecado capital de cornudo.
Este feminsito radical que hay instalado en los tribunales es una forma torpe de alentar lo que despues desagradablemente pasa en muchos casos, pero ni eso es lo que nos ocupa, ni tengo el tacto necesario para tocar ese tema.
El caso es que nuestro protagonista, por dar por culo o por lo que sea, antes de que lo hechen de la casa se lleva a su nuevo apartamento todo lo que pilla, pertenencias de su ex-esposa incluidas.
La asquerosa de su ex-mujer, por si no tuviera suficiente con haberle arrebatado practicamente su vida a nuestro protagonista, le interpone una demanda para que le devuelva sus pertenencias, y lógicamente (faltaría más) el juez accede a su petición.
Cuando le llega la notificación a nuestro protagonista, de que tiene que hacer un envio con las pertenencias personales de su ex-pareja, este manda un paquete con lenceria sexy, una fregona, un delantal, varios trapos y demás utensilios de limpieza.
En ese momento (que llevaba de mala leche un rato escuchando la historia apenandome por nuestro pobre protagonista) me parti el pecho de la risa.
Desde mi humilde blog, me levanto y me destrozo las manos aplaudiendo a nuestro protagonista.
¡ Un fuera de serie !
Y ya me despido, no sin antes dejaros un chistecito de otro fuera de serie:
Fuera de serie en la cama
Una viuda rica y solitaria decidió que necesitaba otro hombre en su vida y puso un anuncio que decía:
VIUDA MILLONARIA BUSCA UN HOMBRE PARA COMPARTIR SU VIDA Y FORTUNA, CON LAS SIGUIENTES CARACTERISTICAS: 1. QUE NO ME GOLPEE 2. QUE NO SA VAYA NUNCA DE MI LADO 3. QUE SEA EXTRAORDINARIO EN LA CAMA
Por varios meses, su teléfono sonó incansablemente, el timbre de la puerta sonaba sin cesar, recibió toneladas de cartas, pero ninguno de los hombres parecía cumplir sus requisitos.
Un día el timbre sonó nuevamente. La mujer abrió la puerta para encontrar un hombre sin brazos ni piernas. Perpleja, le preguntó,
"¿Quién es usted y qué desea?"
"Hola. Su búsqueda ha terminado. Yo soy el hombre de sus sueños. No tengo brazos, así que no puedo golpearla, y no tengo piernas, así que no puedo alejarme de su lado.
" "Muy bien, pero ¿qué le hace pensar que sea tan extraordinario en la cama?"
"¿Cómo cree que he tocado el timbre?"
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