Pues bien, el sabado se alzó el conjunto de Tontolino con una victoria de suma importancia por el momento, por el rival, y por la forma en que se consiguió.
Yo desde luego no voy a bajar el pistón hasta que me vuelvan a dejar tercero a mi Sevilla. Pero eso no quita que he de reconocerle a Tontolino que, desde que se quedó huérfano el banquillo, ha sido el único entrenador capaz de poner un tapón en la defensa del Sevilla.
El problema viene arriba, donde es arriesgado depender tanto de un jugadorazo como Alfredo Kanoute que no puede jugar dos partidos seguidos ni al Pro.
La plantilla se queda corta (13 o 14 futbolistas de nivel), por lo que Tontolino tiene que dejarse de experimentos como ante Osasuna y aprovechar lo poquito pero bueno que tiene.
Por poner alguna nota negativa al partido ante el Valencia, destacaría el momento de Julian Escude, que está más lento que hacerse una paja con la izquierda (el propio penalty es un buen ejemplo). Siendo Coke buen lateral derecho, apostaría por la pareja de centrales Cáceres y Spahic (lo de el sabado con Aduriz es para darle el brazalete a este hombre).
Desde que expulsaron al segundo jugador sevillista hasta el final del partido, y con la salvedad que he apuntado de Spahic, me pareció que el equipo no está muy bien trabajado desde el punto de vista picaresco. Se debería haber parado mucho mas el juego y yo (que estaba en el campo) lo pasé peor que el capitán garfio con almorranas.
Por lo demás, buen inicio liguero del Sevilla que le daría crédito a Tontolino de no haber sido por el petardazo de la UEFA
No hay comentarios:
Publicar un comentario