Ana Botella


"Cuando yo gobierne bajará el paro".

Mariano Rajoy. 10 Enero 2010

martes, 16 de octubre de 2012

El milagro de los Andes


Estimados conciudadanos, estaba PapelBoy la madrugada del pasado sábado escuchando la radio como de costumbre. Si bien la historia que os voy a contar se sale de la línea habitual de mi blog, me gustaría compartirla con ustedes, así como algunas reflexiones que me hagotras conocer el relato.

Voy a contar la historia por encima y al acabar dejaré unos enlaces por si a alguien le interesa saber los detalles (lo recomiendo).

El viernes 13 de Octubre de 1972 un avión uruguayo, que llevaba 45 pasajeros a Chile, de los cuales muchos eran estudiantes y jugadores de un equipo de rugby, se estrelló en la Cordillera de los Andes. 



Doce murieron a causa de la caída, los sobrevivientes a esta tuvieron que soportar entre otras cosas a la temible Cordillera, treinta grados bajo cero durante las noches y al hambre.

Trataron de resistir con las escasas reservas alimenticias que poseían, esperando ser rescatados, pero su esperanza cayó al enterarse por una radio, que se había abandonado la búsqueda.

Finalmente hartos de las bajísimas temperaturas, los amenazadores aludes, angustiados por la continua muerte de sus compañeros y la lenta espera del rescate, dos muchachos deciden cruzar las inmensas montañas para así llegar a Chile.


De esta manera es como el 22 de diciembre de 1972, después de haber estado durante 72 días aislados de todo, el mundo se entera que dieciséis vencieron a la muerte en la Cordillera de los Andes.

Lo que le dio a la historia una repercusión mundial (a mi me sonaba, pero no conocía los detalles) fue el hecho de que los supervivientes se vieron obligados a comerse los cuerpos de los compañeros fallecidos para aguantar tanto tiempo. 

La madrugada del sábado, como digo, en el programa deportivo “El Larguero”  como motivo del 40 aniversario del accidente le hicieron una entrevista a uno de los supervivientes y cuando acabó me quede un buen rato pensando en sus palabras y sacando mis conclusiones.

Si tuviera que quedarme con una frase resumen sería: “El día que nos dejaron de buscar, empezamos a vivir”.

Uno de ellos, Nando, pierde a su madre en el accidente y su hermana, gravemente herida, muere en sus brazos 2 o 3 días después. Un tal Marcelo, el capitán del equipo, asume el liderazgo y se encarga de racionalizar los escasos alimentos de que disponen, que no son más que dos tabletas de chocolate y unas botellas de vino. 

Al segundo día ven pasar un avión y se ponen a abrazarse y a llorar dando por hecho que han sido divisados. Se beben el vino y acaban con el chocolate para festejar, dando por hecho un rescate inminente. Pocos días después escuchan por la radio del avión que se les da por muertos y se suspende la búsqueda. Están solos y abandonados, nadie les va a ayudar.

Empiezan a comerse los cuerpos de los fallecidos (los 12 del accidente, 8 de una avalancha y unos cuantos que se van muriendo por las heridas o por el frío) y organizan una expedición para buscar la cola del avión dónde está la batería que creen poder utilizar para tomar control por radio y pedir ayuda.

Consiguen la batería pero ninguno es capaz empalmar los cables con la radio.

La cosa es que cuando llevan 2 meses en ese plan (quien quiera ahora le dejo los enlaces de la historia al completo) Nando se plantea que tiene dos opciones: A. seguir allí sabiendo que nunca va a llegar el equipo de rescate y pensando que cuando no queden más cuerpos se va a tener que comer a su madre o a su hermana. B. Cruzar las montañas a 30-40 grados bajo cero sin saber exactamente a dónde va, esperando llegar a alguna parte y pedir ayuda.

Sus compañeros le dicen que es una locura y que es imposible. Total, que solo tres de los 16 que quedan deciden acompañarlo y tardan 3 días en subir una montaña esperando ver un valle verde al otro lado. Cuando llegan a la cima, al otro lado solo hay más y más montañas nevadas.  En este momento uno de los 3 se raja y da marcha atrás. Nando dice que no se va a consumir esperando una ayuda que no va a llegar, y que si se muere lo hará caminando. Roberto Canessa sigue con el. Bueno pues la cosa que  se pegan caminando más de 10 días a menos 30 grados durmiendo en una especie de saco fabricado con el forro de los asientos del avión. 

Tras más de 10 días y casi 60 km de recorrido terminan llegando a un pueblo de Chile, dónde son encontrados exhaustos por unos campesinos, y el ejercito envía un equipo que rescata al resto de los supervivientes.


Yo me quedé con la frase resumen de la entrevista:  El día que nos dejaron de buscar, empezamos a vivir”.

Todos tenemos una fuerte dependencia ya sea económica, emocional, afectiva o de cualquier tipo. 

Todos necesitamos ayuda de alguien.

Tras escuchar el relato me quedé pensando que si te das cuenta que estás solo, abandonado, o que la ayuda no va a llegar; esa es la mejor situación.

Si esta gente no hubieran escuchado por radio que se abandonaba la busqueda hubieran muerto todos.
Lo importante es darse cuenta.

Y entonces, cuando la ayuda no llega de fuera es cuando se explotan al máximo las cualidades propias, y se pueden atravesar las montañas. 

Conseguir lo imposible.

Hay dos tipos de personas: los que se consumen esperando una ayuda que no va a llegar, y los que atraviesan la cordillera.


Yo pienso que si llega la ayuda bien; pero me voy a ir preparando el saco y los guantes. Por si acaso.


Vamos con los enlaces: 

1. La entrevista que yo escuché, a Carlos Paez, uno de los supervivientes: 


2. El primer capitulo de un documental de la historia, contada por el propio Nando. Los demás capitulos están a la derecha:


3. Película "Viven". Según los supervivientes es una adaptación bastante fiel a la historia real: 



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